Filtraciones de agua, lucernarios con fecha de caducidad, grietas, falsas promesas a los usuarios y usuarias, deudas millonarias…El Polideportivo Elola se ha convertido en el ejemplo hecho construcción de la mala gestión del Partido Popular en Fuengirola.
El Polideportivo Elola se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza del actual Equipo de Gobierno fuengiroleño. Una construcción deficiente y que se ha dejado ver con el paso de los años, ha sido el pistoletazo de salida a numerosas deficiencias que van saliendo a la luz, después de costar más de 22 millones de euros.
Además de las grietas que pueden observarse en los muros, las goteras imperan en los días de lluvia, lo que supone un grave peligro para los usuarios y usuarias del centro. El lucernario de la piscina tuvo que ser cambiado hace unos meses, suponiendo un desembolso evitable para las arcas municipales. Pero, la joya de la corona para quienes disfrutan de la musculación, fue la falsa promesa de Pedro Cuevas (Concejal de Deportes): durante la construcción de este Polideportivo, visitó la sala de musculación anterior (que se encontraba en el Pabellón Juan Gómez Juanito), prometiendo a quienes allí estaban que la nueva sala de musculación iba a ser más grande y con máquinas nuevas y mejoradas. ¿La situación real? Las máquinas (en un estado deplorable) se encuentran situadas entre la pared y una red de tela que las separa de la pista de fútbol y baloncesto; poco o nada que ver con un habitáculo habituado para ese fin.
“Esperanza Oña dijo que quería que Fuengirola fuera la próxima Comunidad Valenciana, y acertó en cuanto a la corrupción y los sobrecostes de las obras” afirma el Secretario General del PSOE Fuengirola, Javier García León, quien ha añadido, que “si estuviésemos hablando de un coste de 10 millones de euros, se podría discutir si la gestión era más o menos exitosa, pero habiendo gastado más de 22, podemos afirmar que ha sido una gestión ruinosa y engañosa”. Y es que el polideportivo va a salirle más caro a los fuengiroleños y fuengiroleñas además debido a la condena a la que debe hacer frente el Ayuntamiento, de más de seis millones de euros. “Ya Moisés Sánchez, alertó en el años 2006 de esta construcción y los populares prefirieron hacer oídos sordos: de esas aguas vienen estos lodos”.