Hoy ha tenido lugar el acuerdo firmado por la actual edil en funciones, Ana Mula, con los representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento de Fuengirola a excepción de OSTF, que representa al 20 por ciento de la plantilla municipal. Un acuerdo según la candidata socialista a la alcaldía, Carmen Segura, “in extremis” a pocos días de las elecciones municipales.

Ante la noticia, Segura se alegra que por fin las personas trabajadoras puedan seguir su actividad laboral con dignidad, lamentando que el acuerdo no represente a todos los trabajadores, OSTF no ha estado presente en la firma ya que considera que este acuerdo beneficia a las categorías altas y asfixia a los humildes, el acuerdo no cuenta con la representación total de la plantilla, este sindicato representa al 20 por ciento del total. A Segura le preocupa las situación que han tenido que vivir y viven estos trabajadores y sus familias que reclamaban manifestación tras manifestación a Ana Mula que cumpliera con los acuerdos sobre la Relación de Puestos de Trabajo. Desde 2017 no cumplía con el pago de la retroactividad de los puestos de los trabajadores municipales, comenta, a la que se comprometió la ahora candidata del PP y alcaldesa en funciones, y que fue aprobada en la Junta de Gobierno, este acuerdo “in extremis”, prosigue Segura, adelanta lo que toda la ciudadanía sabe, un salvavidas electoralista a 10 días de las elecciones municipales.
Segura, que se reunió con todos los representantes sindicales, es conocedora de la situación y no entiende como se ha podido llegar a esta situación tan impropia de un ayuntamiento con sus trabajadores.
Nuestra gente debe confiar en la palabra de su alcaldesa, comenta Segura, y no dudar nunca que les fallará en temas tan serios como por ejemplo, reconocimientos de puestos de trabajo que se traduce en dinero en el bolsillo de las familias. Cuando se llegan a extremos tales como los que hemos visto en las últimas semanas, esta situación denota que las vías de entendimiento están caducas, prosigue, si se da una palabra y más si es por escrito, se cumple, la ciudadanía no puede confiar en un Ayuntamiento pilotado por un equipo que carece de ideas y de talante negociador, ya es hora de un cambio en Fuengirola, concluye.