El levantamiento de numerosas calles en esta época del año afecta a vecinos, comerciantes y turistas.
Fuengirola, una ciudad de diez kilómetros cuadrados y una población que se cuadruplica en el estío, ve afectado su tráfico habitual de personas y vehículos por las distintas reformas que se están llevando a cabo en julio y agosto.
Estas modificaciones urbanísticas, si bien pueden realizarse en otra época del año, el Equipo de Gobierno decide llevarlas a cabo cuando la ciudad es escaparate para turistas nacionales e internacionales.
Los socialistas denuncian esta falta de previsión en las obras: «Realizar estos arreglos es necesario durante todo el año, esta no es la temporada idónea debido a la superpoblación que tiene Fuengirola y los inconvenientes que conlleva levantar el asfalto en determinados puntos de la ciudad. El efecto negativo al principal tejido económico y generador de empleo de la ciudad y el malestar de turistas está garantizado» ha afirmado el Secretario General del PSOE Fuengirola, Javier García León.
Desde principios de julio son muchos los comerciantes afectados por obras «extemporáneas» que se han acercado a representantes del principal partido de la oposición para trasladar sus quejas y lamentar el daño a sus negocios, coincidiendo en que hay tiempo más que suficiente el resto del año para llevarlas a cabo.
Para concluir, García León ha pedido que no vuelva a repetirse y que «a partir de septiembre demos marcha larga a las obras a fin de que el verano de 2016 esté lo más despejado posible para el disfrute ciudadano y el buen hacer de nuestro comercio e industria turística.
PSOE Fuengirola 